Todavía queda gente honrada
Hace unos días, estando en una tienda Telyco de esas en un pueblo cercano al mío presencié lo siguiente:
Entra un chaval con pantalones de deporte, unas chanclas playeras y una camiseta con prácticamente la misma mugre que el Nokia 5200 que llevaba en la mano.
--Hola, ¿Qué desea?
--Po mira, que tenía er teléfono en el zofá, m'he zentao encima y ze l'ha roto la pantalla. Y como otavía tiene garantía...
--????
--¿La garantía no e' por zi ze rompe?
--????????
Obviamente, lo que la dependienta le dio fue un catálogo con los precios.
Esta técnica es el "a ver si cuela" de siempre, pero con honradez. Lo normal es que la gente lleve el teléfono en siete trocitos y diga que "mientras estaba en la mesa y sin que nadie lo tocase, simplemente implotó", y encima no admita que eso es imposible.
En el caso de los ordenadores es aún peor. Debe haber miles de millones de cosas que se le pueden hacer a un PC para joderlo el primer día. El cliente te llama y te dice:
--Que no anda. Y yo no l'he echo ná, ¿eh?
--Err... Vale Pepe, pero: ¿Qué quieres decir exactamente con "no anda"?
--Po' que z'ha roto, joé
--Ya. Tráemelo, anda
Una vez en el taller descubres que han desinstalado el antivirus, y que en su lugar hay un cultivo de doce virus distintos, tres de los cuales se creían extinguidos (!!)
Una vez arreglado, llamas al cliente y se lo cuentas. El responde:
--Eze ha zío mi chiquillo. ¡Mira que l'he dicho ciene de vece' que no lo toque hasta que termine el curzo d'informática, pero como'l hijolagranputa lo coge cuando yo me voy a trabajá...!
--Suele pasar
--Bueno, po yo me pazo esta tarde, te pago y me lo llevo
--Es poca cosa. Pásate cuando quieras, Pepe
Este tipo de cliente no te discute que el problema no tiene nada que ver con la garantía. Si no cuela, pues no cuela y punto. Eso es honradez.
Naturalmente, a veces se dan casos en los que no se puede saber si la causa del problema es un defecto de fabricación o no. En estos casos, naturalmente, se asume como defecto de fabricación sin darle más vueltas. Claro que, cosas como los virus o el despedazamiento del aparato no dejan lugar a muchas dudas.
Definitivamente, todavía queda gente honrada.