Casos publicitarios: Linea Directa

Personalmente me parece que la actual campaña publicitaria de esta compañía puede ir desde lo gracioso (los chistes y piques sanos) hasta lo patético (fomentar el enfrentamiento entre sexos), según la persona que la vea.

Aparte de un anuncio en TV bastante burdo, han montado esta página para que la peña se pique enviando comentarios y fotos pilladas de Internet sobre el tema conductores vs. conductoras. Tiene su punto, lo polémico atrae la atención, generalmente.

A mi esta compañía no me interesa en absoluto. Hace tiempo los llamé en un par de ocasiones para pedir presupuesto, y en ambas resultó ser una de las más caras, con diferencia. Realmente extraño, porque llevaban bastante tiempo anunciándose con el lema de que eran los más baratos.

En cualquier caso, lo que quiero señalar son dos mensajitos de esos que han escrito y que me han llamado la atención, uno por patético y otro por divertido.

El patético: "Propongo que todas las mujeres que contratemos el seguro con lineadirecta pongamos un lazo Rosa para revindicar el poder FEMENINO".

WTF?? Esto fijo que es obra algún empleado de la compañía, no conozco a ninguna mujer tan imbécil. Además, ¿un lazo rosa? ¿No sería mejor una foto de Lara Croft o de Sigourney Weaver en "Alien"?

El divertido: "Ellos van pendientes del 'pivón' que va por la acera y no mira hacia delante con lo que te dan".

Psscheee, pendientes no sé, pero sí que tenemos un radar especial para las tías buenas, no sólo las de carne y hueso, sino también para los carteles esos que anuncian ropa interior y que siempre están colocados en las marquesinas de las paradas de autobús, antes de un semáforo. Es más, creo que eso es por un acuerdo entre los publicistas y los talleres de chapa.

Confieso haber dado algún que otro frenazo por culpa de los encantos de alguna fémina (de verdad o de papel), pero afortunadamente nunca me llegué a comer con papas el coche de delante. Supongo que en esas ocasiones Dios (a.k.a.: Enzo Ferrari) bajó del cielo automovilístico y me dio una colleja mientras me gritaba "¡¡¡mira p'alante, imbécil!!!". Ser devoto tiene sus ventajas.

En fin; aunque todas las compañías de seguros son en mayor o menor medida una especie de vampiro insaciable, a mi ésta nunca me ha gustado, por ser bastante cara a pesar de prometer lo contrario.

Por lo demás, creo que en general los hombres y las mujeres tienen estilos diferentes a la hora de conducir mal, es decir, que pringamos todos, unos de una forma y otros de otra, y que esas diferencias tienden a desaparecer en la medida en que ambos sexos se van igualando socialmente (cada vez veo más hombres absortos peinándose en un semáforo y mujeres conduciendo como si estuviesen en la NASCAR). Si no, tiempo al tiempo.