Por qué los asiáticos son buenos en matemáticas
Es un viejo post, pero estas cosas conviene recordarlas.
La respuesta al título es "Podría ser porque tienen libros de texto más motivadores". Desde luego yo no he visto en mi vida un libro más malo/aburrido/lamentable/desesperante que un libro de texto, por lo menos los que yo fingía estudiar.
Popularizado por BoingBoing en enero de 2008, esto ya lo había publicado Accordion Guy allá en el 2006 solicitando una traducción (está en coreano) a ver de qué iba el tema exactamente. Tres días más tarde publicó la solución.
Como hoy estoy vago para traducir, diré simplemente que se trata de calcular mediante trigonometría cómo verle las braguitas a la chica que se sienta frente a ti en el metro (contando con que haya luz suficiente en esas profundidades). Sobra decir que esta es una operación sumamente trascendental en la vida de todo hombre.
No me cansaré nunca de decirlo: Motivación, motivación y motivación, esa es la clave. No quiero ni pensar la cantidad de chavales que habrán suspendido trigonometría por no encontrarle una utilidad emocionante donde darle aplicación.
Lamento no tener en este momento una versión de esto para las chicas, pero seguro que pensando un poquitín aparece no ya una sino varias razones motivadoras.
Pues así es todo. Vale que el latín NO tiene justificación alguna (jamás podrás hablar con un romano muerto por muy bien que sepas su maldita lengua), pero a la mayoría de las demás cosas sí que se les puede encontrar una utilidad digna de aprecio.
Y es que el ser humano está gobernado por sus emociones. El día que aprendamos esto, el día en que seamos conscientes en todo momento del fundamental papel que tienen las emociones en nuestros pensamientos, entonces el mundo empezará a tener algo de sentido.
(Visto en Incredimazing)