Los Reyes Magos y el geek
No sé a quién se le ocurrió eso de los Reyes Magos, pero es una pésima idea. Veréis por qué:
Que tres tíos vengan de algún punto indeterminado de oriente a traerte regalos mola mazo. En el caso del geek, el hecho de que vengan en camello (habiendo coches, trenes, aviones, etc.) es algo que da lugar a preguntas, muchas preguntas, que tus padres se esforzarán en contestar de la manera más imaginativa posible.
Que lo hagan en una sola noche, mosquea. ¿En un camello? Venga yaaaaaaaa... De nuevo, la imaginación de tus padres se ve obligada a emplearse a fondo.
¿Y por qué vienen cuando yo estoy dormido? ¿Qué tienen que esconder? ¿Y donde transportan tooooooodos los juguetes? ¿Y...? Tú sabes que algo falla gravemente en ese sistema, aunque aún no te imaginas qué es.
Un buen día te explican todo, y a ti se te cae el cielo encima: No sólo es que los juguetes haya que comprarlos, sino que además los compran tus padres, que son precisamente la máxima autoridad para ti (y por tanto, cuando dicen a algo que NO, es que NO).
Sin saberlo, acabas de aprender de golpe que NADA escapa al sistema económico y sus limitaciones. PUES VAYA MIERDA, para una cosa que había en el mundo que se escapaba de lo aburridamente predecible que resultan las reglas cotidianas...
Ya decías tu que algo fallaba en el sistema. Cuando quisiste pedir algo muy caro y tus padres te dijeron que no porque los Reyes también tenían que llevarle regalos a todos los niños (con especial hincapié en los negritos de África), tu pensaste: "¿WTF me estás diciendo? ¿No son Magos? Pues que les lleven a los negritos todo lo que pidan también, ¿Cual es el puto problema?"
Luego ya te explican que todo el rollo es por la ilusión y tal. ¿Ilusión? Pues vaya ilusión esta, que acaba en catástrofe, la peor de todas las catástrofes que has conocido hasta ese momento. Tu protesta es demoledora:
Entonces, tu madre se va para el salón mientras le dice en voz baja a tu padre: "Recuérdame que la próxima vez eliminemos genéticamente la posibilidad de tener otro hijo geek".
Que tres tíos vengan de algún punto indeterminado de oriente a traerte regalos mola mazo. En el caso del geek, el hecho de que vengan en camello (habiendo coches, trenes, aviones, etc.) es algo que da lugar a preguntas, muchas preguntas, que tus padres se esforzarán en contestar de la manera más imaginativa posible.
Que lo hagan en una sola noche, mosquea. ¿En un camello? Venga yaaaaaaaa... De nuevo, la imaginación de tus padres se ve obligada a emplearse a fondo.
¿Y por qué vienen cuando yo estoy dormido? ¿Qué tienen que esconder? ¿Y donde transportan tooooooodos los juguetes? ¿Y...? Tú sabes que algo falla gravemente en ese sistema, aunque aún no te imaginas qué es.
Un buen día te explican todo, y a ti se te cae el cielo encima: No sólo es que los juguetes haya que comprarlos, sino que además los compran tus padres, que son precisamente la máxima autoridad para ti (y por tanto, cuando dicen a algo que NO, es que NO).
Sin saberlo, acabas de aprender de golpe que NADA escapa al sistema económico y sus limitaciones. PUES VAYA MIERDA, para una cosa que había en el mundo que se escapaba de lo aburridamente predecible que resultan las reglas cotidianas...
Ya decías tu que algo fallaba en el sistema. Cuando quisiste pedir algo muy caro y tus padres te dijeron que no porque los Reyes también tenían que llevarle regalos a todos los niños (con especial hincapié en los negritos de África), tu pensaste: "¿WTF me estás diciendo? ¿No son Magos? Pues que les lleven a los negritos todo lo que pidan también, ¿Cual es el puto problema?"
Luego ya te explican que todo el rollo es por la ilusión y tal. ¿Ilusión? Pues vaya ilusión esta, que acaba en catástrofe, la peor de todas las catástrofes que has conocido hasta ese momento. Tu protesta es demoledora:
"¿De verdad que esto de los Reyes Magos es lo más inteligente que a vosotros y, y, y AL MUNDO se le ha ocurrido para ilusionar a los niños? ¡Por la gloria de Copérnico!, hemos construido aviones hipersónicos, hemos enviado al hombre a la Luna, tenemos redes de comunicaciones digitales por toda la superficie de la Tierra y varias redes de satélites en órbita para apoyarlas y... ¿¿vais a decirme que a nadie se le ocurrió algo con un final menos violento?? Oh, por dios santo!, será mejor que dedique mi vida a la informática, el ser humano es tan decepcionante..."
Entonces, tu madre se va para el salón mientras le dice en voz baja a tu padre: "Recuérdame que la próxima vez eliminemos genéticamente la posibilidad de tener otro hijo geek".