Los elefantes también vuelan

Es cuestión de aplicarles el empuje suficiente :-)

Un bonito despegue de un Antonov An-225 Mriya con algo de viento cruzado:



Según la wikipedia en inglés, de los dos fabricados hay uno en servicio, y el otro, no terminado, estará completado para su puesta en marcha a finales de 2008.

Esta bestia parda se diseñó para transportar la prematuramente difunta lanzadera espacial rusa Buran, acoplada encima. En la bodega de carga transporta trenes, helicópteros, plantas motrices, cientos de toneladas de suministros y otras cosas que por su tamaño y/o peso no pueden ser transportados en ningún otro avión.

Es el avión más grande del mundo. Solo el Airbus Beluga lo supera en una medida, el diámetro de bodega, pero el An-225 puede transportar hasta 4-5 veces el peso que puede levantar el Beluga.

En teoría podría transportarse a sí mismo, es decir, a otro An-225 desmontado, una carga igual al peso de todas sus piezas, si no fuese porque el volumen de algunas de ellas no lo permite. Esta capacidad de carga en relación a su peso no es algo común en un avión de carga.

Para que este grácil pajarillo pueda volar, dispone de 6 motores de 23.402 Kg. de empuje cada uno. Eso, por decirlo de forma coloquial, provoca una ventolera de cojones.

Supongo que conseguir que una montaña de metal de hasta 600 toneladas levante el vuelo no era algo que entrase en los planes de los hermanos Wright. Pero en fin, tampoco lo era mandar un avión al espacio y que al cabo de una semana aterrizase por las buenas después de hacer la reentrada en la atmósfera, y sin usar los motores.

Si en cuestiones de convivencia fuésemos tan buenos como en esto de inventar enormes lavadoras que vuelan, el mundo sería la hostia ;-)