Dentro de la nevera
Leyendo ¿Qué ocurre dentro de los cilindros de un motor? en Motorpasión, veo que el autor dice:
Pos... la verdad... no acabo de ver donde está la broma. ¿Qué geek que se precie no se ha metido nunca de pequeño dentro de la nevera?
Había un momento propicio para ello: Cuando en casa descongelaban la nevera, porque antes, las neveras hacían mogollón de hielo y había que descongelarlas de vez en cuando. Eso implicaba generalmente vaciarla de todo, quitar las bandejas y aprovechar para limpiarla.
Simplemente había que esperar el momento oportuno en que la madre de uno salía de la cocina, enchufar la nevera y meterse dentro rápido cerrando la puerta -y luego salir y desenchufarla antes de que volviese nadie, claro-. La complicidad de un hermano que te avisase (¡Pssst, qué viene, que viene!) resultaba de gran ayuda, aunque mi hermana se negó a colaborar en el experimento alegando no sé qué asunto de peligrosidad (???).
Es normal, un geek es un geek y trae consigo de nacimiento una curiosidad brutal por el universo -especialmente por aquello que normalmente no se ve-. No era cuestión de ver apagarse la luz -ya sabía que se apagaba-, era cuestión de experimentar cómo era estar dentro de una nevera, simplemente porque los adultos -tal y como yo sospechaba- suponían erróneamente que ahí no se podía estar.
Lo cierto es que no fue nada especial: Olor a plástico, oscuridad y el zumbido del compresor. Pero, ¡hey, la experiencia es la experiencia!
No, nunca me metí en la lavadora como alguno que otro ha mostrado en Youtube, soy curioso pero no imbécil.
"Al igual que ocurre con la luz de la nevera, que no sabemos si realmente se apaga porque nadie ha estado nunca dentro (disculpad la broma fácil)..."
Pos... la verdad... no acabo de ver donde está la broma. ¿Qué geek que se precie no se ha metido nunca de pequeño dentro de la nevera?
Había un momento propicio para ello: Cuando en casa descongelaban la nevera, porque antes, las neveras hacían mogollón de hielo y había que descongelarlas de vez en cuando. Eso implicaba generalmente vaciarla de todo, quitar las bandejas y aprovechar para limpiarla.
Simplemente había que esperar el momento oportuno en que la madre de uno salía de la cocina, enchufar la nevera y meterse dentro rápido cerrando la puerta -y luego salir y desenchufarla antes de que volviese nadie, claro-. La complicidad de un hermano que te avisase (¡Pssst, qué viene, que viene!) resultaba de gran ayuda, aunque mi hermana se negó a colaborar en el experimento alegando no sé qué asunto de peligrosidad (???).
Es normal, un geek es un geek y trae consigo de nacimiento una curiosidad brutal por el universo -especialmente por aquello que normalmente no se ve-. No era cuestión de ver apagarse la luz -ya sabía que se apagaba-, era cuestión de experimentar cómo era estar dentro de una nevera, simplemente porque los adultos -tal y como yo sospechaba- suponían erróneamente que ahí no se podía estar.
Lo cierto es que no fue nada especial: Olor a plástico, oscuridad y el zumbido del compresor. Pero, ¡hey, la experiencia es la experiencia!
No, nunca me metí en la lavadora como alguno que otro ha mostrado en Youtube, soy curioso pero no imbécil.